Estrategias psicológicas para afrontar el confinamiento por el Coronavirus

Ya conocemos todos los efectos del Coronavirus sobre nuestra salud, y también la importancia de mantenernos en casa para evitar que los contagios vayan en aumento. También estamos informados sobre el efecto que está teniendo sobre los servicios sanitarios y el momento de colapso que están sufriendo. Pero, ¿sabemos los efectos que tendrá todo esto sobre nuestra salud mental? ¿Estamos preparados psicológicamente para afrontar un confinamiento de larga duración?

Varios estudios ya hablan de los efectos psicológicos más relevantes: estrés postraumático , confusión y rabia.

Afortunadamente, todos tenemos recursos internos para hacer frentes los síntomas psicológicos negativos, y ahora más que nunca, los psicólogos nos ponemos en marcha para ayudaros a hacer un cambio de los pensamientos negativos a una visión más positiva y optimista de la realidad que nos ha tocado vivir.

La situación actual nunca la hemos vivido y sobre todo en las generaciones más jóvenes  les es especialmente difícil no poder salir a la calle.

Pero todos hemos vivido de una manera u otra situaciones difíciles en nuestra vida que han puesto en marcha mecanismos internos y recursos propios para superarlos (una enfermedad, la muerte de un familiar muy estimado, una separación,…). Pues es el momento de recordar estos recursos y no dudar que en momentos lógicos de malestar y angustia, nos ayudarán. No desaparecen, los tenemos siempre, y tenemos que creer en nuestras posibilidades y en nuestra capacidad de superación. ¡Tenemos que creer en nosotros!

El Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña ha creado guías de apoyo psicológicos por estos momentos (www.copc.cat)

Y desde el Servicio de Psicología del Centre Ocupacional, os envio estas pautas para ayudaros durante el confinamiento:

 

  1. ACEPTAR LA REALIDAD

Nos estos momentos ya no sirve de nada poner en entredicho los efectos del Coronavirus o la necesidad de confinamiento. Cuando antes aceptamos que no podemos salir de casa y las medidas que hay que tomar, antes finalizará esta situación.

 

  1. HACER LO CORRECTO

Una vez hemos aceptado la realidad, hay que actuar en consecuencia. Las ambivalencias crean angustias innecesarias y luchas internas que desgastan mentalmente.

 

  1. PLANIFICAR EL DÍA, CREAR RUTINAS

Nuestro día a día ha cambiado. Es el momento de crear unos horarios en casa, una planificación del momentos de trabajo, de ocio.

Crear unas rutinas diarias nos ayuda a estar más tranquilos ante el momento de incertidumbre en la que nos encontramos.

Empieza el día de forma activa: dúchate, vístete, haz estiramientos para empezar el día, un buen almuerzo. ¡Se tiene que evitar hacer aquello de sofá-cama, cama-sofá!

Es un buen momento también para hacer aquello que te gusta y que no has podido hacer nunca por la carencia de tiempo: una buena lectura, dibujar, cocinar…
Instaura buenos hábitos de salud y alimentarios : haz un poco de deporte en casa, hace mejorar el sistema inmunitario.

Esto no quiere decir que no puedas dejar lugar a la improvisación, pero sobre todo no improvises todo el día.

 

  1. INFÓRMATE ADEQUADAMENTE

Dosifica el acceso a la información sobre el Coronavirus. El hecho de escuchar y ver continuamente las noticias no solucionará nada ni tampoco hará que se finalice antes, por tanto, protégete. Estar en contacto permanente con las noticias genera estrés, y el estrés genera ansiedad y debilita el sistema inmunitario.

Información sí, pero la justa.

Y siempre visita fuentes fiables, hay que vigilar la información recibida a través de las redes sociales, y sobre todo la información que reciben los más pequeños de la casa o las personas que tenemos a nuestro cargo.

 

  1. VIDA SOCIAL

A pesar de que no podamos salir a la calle, no quiere decir que tenemos que dejar de banda la vida social. Las personas somos seres sociales, necesitamos el contacto con el otro, por tanto, llama, haz vídeo-llamadas a las personas que aprecies, amigos, compañeros de trabajo, etc. Habláis de cómo lo lleváis, compartís experiencias,  ahora, ¡si no habláis del Coronavirus, mejor!

 

  1. GESTIÓN DE LAS EMOCIONES

Estamos en un momento donde pueden surgir muchas emociones. Podemos sentir miedo, rabia, impotencia, frustración, tristeza,… podemos vivir momentos de mucha preocupación porqué un familiar está enfermo, porqué no lo podemos ver, e incluso, la pérdida de alguna persona cercana sin posibilidad de despedida. En estos casos graves, no dudéis en pedir apoyo psicológico. Actualmente se han puesto en marcha muchas iniciativas para ofrecer a este apoyo.

Tenemos que aceptar las emociones que nos toca vivir, tenemos que tolerar los sentimientos que pueden ir surgiendo a medida que vamos afrontando el día a día, pero tenemos que saber gestionarlas y no dejar que nos contagien. Tenemos que saber pararlas si es necesario y hacer una parada consciente de todo aquello que nos hace daño y no nos ayuda en estos momentos.

Si es necesario, repito, hay que buscar ayuda psicológica.

A nivel práctico es un buen momento para poner en práctica la relajación, respiraciones profundas, meditación, mindfulness,… o más sencillo, hacer todo aquello que nos da placer o nos resulta agradable.

No es cuestión de anular los sentimientos, pero sí de aceptarlos, escucharlos un momento y cambiarlos por otros positivos.

 

  1. APOYO A LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL

Todas estas pautas están redactadas para apoyar a las familias y así también a las personas con necesidades especiales que desafortunadamente no podemos atender presencialmente debido al confinamiento.

En estos casos sobre todo hay que dar más importancia a las rutinas. Les resulta muy contenedor saber qué tienen que hacer en cada momento, horarios de actividades, comidas, hora de dormir,…

Es una situación actual compleja y tenemos que tener presente que expresarán su malestar en algún momento. La tarea más importante que podemos hacer desde casa es acompañarlos. Cuando se enfaden, se quejen,… tenemos que poder escucharlos con empatía, con aprecio y sin contagiarnos de mal humor.

Es importante que se expresen, que digan todo aquello que sienten y necesitan, y nosotros tenemos que estar allá para escucharlos y ayudarlos dentro de nuestras posibilidades.

Es importante no abandonar los tratamientos farmacológicos que estén siguiendo, y siempre en caso de duda ponerse en contacto con los profesionales médicos correspondientes (psiquiatría, neurología,…).

Hay que continuar cuidándose cómo hasta ahora.

Y en todo momento saber que no estáis solos, que entre todos frenaremos la curva y que en caso de necesitarnos, estamos aquí.

¡¡ENTRE TODOS NOS  SALDREMOS!!

Un fuerte abrazo y con ganas de reencontrarnos de nuevo,

 

Olga Mayordomo López

Psicóloga Centro Ocupacional

Psicóloga col. nº14.437

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *